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Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

viernes, 9 de diciembre de 2011

LA ADOLESCENCIA, UN DESAFÍO PERMANENTE




Hola a to@s los seguidores y lectores de este blog. En el último posteo escribí sobre los afectos, en esta ocasión voy a continuar escribiendo sobre esta etapa de la vida que se torna compleja;tanto para los adolescentes como para los padres.

¿Qué hace que un joven busque su metro cuadrado en forma desesperada, aislándose mediante internet? La incomunicación o el mal clima en el hogar puede ser la causa. A veces evitan estar con los adultos porque saben que lo van a pasar mal: les van a hablar de cosas ingratas, van a sentirse enjuiciados. Por ejemplo les van a decir que son flojos, que de nuevo dejaron la toalla encima de la cama. Muchos padres tienden a aprovechar los espacios de comunicación para educar desesperadamente, mientras han estado concediendo de manera desmedida durante mucho tiempo. En las familias acogedoras, donde se conversa de todo, los chicos no están tanto en internet. En el uso del internet se presenta otro problema que es la autoestima: si los jóvenes no han recibido reconocimiento, van a buscarlo de manera externa porque es una necesidad básica de todo ser humano, exponiéndose en la red, poniendo su foto y datos allí. En relación al tiempo de uso, los padres tienen que acotar las horas frente al computador, y no es aconsejable que los hijos tengan los EQUIPOS EN EL DORMITORIO, porque dificulta "el control" del uso o mal uso de esta tecnología.

En la adolescencia los padres pasamos a veces a un segundo plano y el respeto es un poquito velado. Los amigos pasan a tener una importancia fundamental. ¿Cómo mantener y preservar una buena relación afectiva? Variándola: hay que darle otro envase al afecto, es decir, instaurar salir a comer una vez al mes; caminar o hacer deportes juntos y después pasar a comer un helado y conversar. Los padres tenemos que ser más cercanos a nuestros hijos e hijas, compartir aquellas cosas que a ellos les agrada: música, películas, etc.

La relación tiene que ser horizontal, pero al mismo tiempo basada en la autoridad, porque ellos y ellas nos siguen viendo como autoridad.

Otro tema importante a esta edad es el alcohol y las drogas, que se convierten en toxicidad: en esta edad el alcohol actúa como si fuese una tijera de un jardinero: corta e interrumpe conexiones cerebrales fundamentales para el aprendizaje intelectual y para la inteligencia emocional. Daña, muchas veces, la arquitectura cerebral que en ese momento se está construyendo. No amenazar a los hijos diciendo "pobre de ti que te sorprenda con trago". La idea es educarlos para que cuando vayan a beber puedan hacer una buena opción (ESPECIALMENTE CUANDO SON INDUCIDOS POR LOS LLAMADOS AMIGOS), ya que no podemos transformarnos en sombra de ellos: aquí es clave educar en la voluntad. Si hay un factor de inmunidad, ese es el afecto, la valoración y la comunicación emocional. ¿Qué pasa con aquellos chicos y chicas que no tienen una adicción? ¿Son acaso pernos? Nada de eso, sólo que ELLOS DISFRUTAN MUCHÍSIMO DE SU VIDA FAMILIAR.

En relación a la sexualidad, la actitud de los padres está en relación con su sistema de creencias, su propia experiencia, lo que saben del tema, sus traumas si es que las hay. No podemos vendarnos los ojos frente a la realidad de que los jóvenes se están iniciando a temprana edad en las relaciones sexuales. Hay que educar en la responsabilidad sexual ¿cómo? hablando del tema en la casa, generando los espacios de conversación y confianza para acoger esta delicada etapa de nuestros hijos. No tengamos miedo de enfrentar esto con los hijos, informarnos y formarnos sobre el tema; para abordar la sexualidad en su conjunto y no reducirla sólo a la genitalidad.

Me llama la atención que los adolescentes muchas veces manejen tanto dinero e incluso tarjetas que los "papás buena onda" les pasan. Creo que la mejor educación en el área del dinero es la de la austeridad. Decirles, no porque las cosas estén al alcance de la mano, las vas a tener. Es bueno enseñar a esperar para conseguir algo, para aprender a quererlo: lo que más rápido se obtiene, más pronto se desecha. La mesada es educativa para saber ahorrar, hacer un presupuesto a aprender a distribuir los recursos. Hay padres que cubren con mucho dinero sus ausencias, es como querer comprar el afecto de sus hijos,es querer tapar esos vacíos con tarjetas de crédito hasta reventarlas.

En relación a las nuevas tecnologías, los adolescentes consumen y cambian hoy la tecnología como si nada, pese a sus altos costos. Con eso están aprendiendo a vivir en lo desechable, y así como desechan objetos, más tarde van a desechar personas. Es vivir en medio de la cultura de lo inmediato, son cortoplacistas, y se frustran si las cosas no les resultan en el momento, como si la vida fuese instantánea en todos sus ámbitos. La invitación es a educarlos en la tolerancia, a ser padres presentes en el crecimiento de nuestros hijos, acompañarlos en sus procesos, que sepan que cuentan con nosotros, que perciban que su hogar es verdadera familia, que se sientan parte integrante del hogar donde se le respeta y se les valora. Hay que amar mucho a los hijos, pero a la vez hay que exigirles para prepararlos para la vida, una vida cada vez más exigente, competitiva, individualista y compleja. TENEMOS QUE ENTREGARLES LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS para que puedan desenvolverse en ella con cierta libertad y autonomía, tomando decisiones y asumiendo las consecuencias de sus actos demanera responsable.

Les deseo una buena semana para todos, y no se olviden de amar todos los días a nuestros seres queridos y a quienes nos rodean.

Un abrazo QUIQUE


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