Datos personales

Mi foto
Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

domingo, 17 de octubre de 2010

EL REENCUENTRO


Hola a todas y a todos los amigos seguidores de este blog.
Estamos muy alegres, como país, por los 33 compatriotas que fueron rescatados y que ya están con sus familias.
Hemos podido escuchar, a través de los medios de comunica ción, los testimonios de nuestros compatriotas, donde cada uno vivió una experiencia que ciertamente los marcará para el resto de sus vidas. Cuando ya no se veían esperanzas, aparece una luz que hace que vuelva el alma al cuerpo, y se mantenga viva la fe.


Muchos de ellos han manifestado que tenían muy pocas esperanzas de poder salir, otros se aferraron a su creencia religiosa, otros a sus seres queridos...Lo que si queda claro es que a ninguno le resultó indiferente esta experiencia, Todos tuvieron el tiempo suficiente para revizar su propia existencia y aferrarse a lo único que tenían: la fe.
Cada uno de nosotros también podría analizar su propia vida desde este hecho puntual, ir a las profundidades de nuestra vida para ver que es lo realmente importante y que es lo accesorio; revizar la calidad de vida que estamos llevando; ver como estamos con nuestros seres queridos, como estamos amando, qué estamos haciendo por nosotros mismos y por los demás. ¡Que tengan que pasar cosas extremas para poder intentar comprender el misterio de la existencia! La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla, y vivirla en plenitud. Disfrutar lo que la vida misma nos depara cada día, dar gracias por poder abrir los ojos en la mañana y contemplar el canto de los pájaros, a los hijos, la familia, el estar vivos...
Ciertamente estos hombres están muy agradecidos por todas aquellas personas que hemos colaborado de alguna manera u otra para que se produjera el milagro; ahora su presente es reencontrarse consigo mismo y con sus familias. Es un tiempo sagrado que hay que respetar, donde cada uno tiene que realizar un proceso de estabilización de su propia vida; y esto va a demorar lo que tiene que demorar.
En ésta etapa juega un rol fundamental la familia, quien tiene que contener emocionalmente y espiritualmente a cada uno de ellos. Respetar los tiempos, dar espacios necesarios, entregar mucho amor, escuchar, acompañar; serán estrategias fundamentales a la hora de ir descubriendo nuevamente a cada uno de sus seres queridos. No son los mismos que ingresaron antes del 5 de agosto pasado, la experiencia límite vivida a 700 metros de profundidad fue ciertamente muy fuerte.
Todos han atravesado por rigurosos exámenes, para determinar su estado real de salud después de 70 días bajo tierra. Se ha dispuesto una cantidad de profesionales a su servicio, para asegurar su pronta recuperación tanto física como sicológica. Pero hay algo mucho más profundo en el interior de cada una de sus almas, un encuentro con lo más sagrado de su ser persona. Cada uno de ellos ha señalado que aquella experiencia le cambió la vida, le cambió la forma de mirar su existencia, reafirmó convicciones en unos e instaló la fe en otros.
Resulta impactante escuchar sus testimonios, especialmente me resuena la frase "éramos 34 allá abajo". Lo único que los podía sostener en esos instantes era el creer que no estaban solos. Hemos podido ser testigos de que el número 33 se repitió en muchas situaciones; hasta darle una lectura religiosa a esta numerología. Muchos postulan que no es mera coincidencia, sino que hay causalidad, es decir, una interpretación divina a lo sucedido. ¿Qué nos quiere decir Jesucristo a través de esta situación que nos afectó y conmovió como país?
¿Qué nos dice el Señor hoy a cada uno de nosotros, en medio de nuestra familia y de nuestros quehaceres diarios? es crucial el saber descubrir el paso de Dios en medio de nuestra vida cotidiana, ver las señales a través de las cuales algo nos quiere comunicar: la familia, los hijos, algún compañero de trabajo, de algún enfermo, etc.
REENCUENTRO con su yo interno, con sus familiares, con sus compañeros, con su país, con su propia historia personal. Como resultado de todos estos procesos, se visualiza un encuentro con lo Trascendente, con aquél que da vida y sentido a nuestra existencia.
En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De estos, el presente es muy breve; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.
Saquemos nuestras propias conclusiones y no perdamos el tiempo, porque es muy breve la vida. Afanarnos en cuestiones que no valen la pena; es desgastarse y angustiarse por cosas inmanentes, es decir, que ahora están y mañana ya no estan. Trabajemos por aquellos tesoros que nunca se corrompen, por aquellos que nadie nos puede quitar, por aquellos que nos hacen realmente felices y que están aal alcance de nuestra mano y no tienen valor monetario.¿Cuáles son? ...
Les deseo una muy buena semana a cada uno de ustedes, y los invito a hacer algún comentario para así ir aumentando esta red.
Un abrazo afectuoso
QUIQUE

No hay comentarios:

Publicar un comentario