Datos personales

Mi foto
Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

sábado, 4 de diciembre de 2010

ADVIENTO, un tiempo ¿para qué?

Hola a todas y a todos los seguidores de este blog. Me es muy grato compartir una reflexión nuevamente con ustedes. El objetivo siempre ha sido el generar reflexión en torno a lo que sucede a nuestro alrededor.

Entramos al último mes del año con todo lo que ello implica

La Iglesia nos invita a vivir un tiempo especial llamado: ADVIENTO. ¿Qué significa este concepto, a lo mejor desconocido para algunos(as)? Es una llamada a estar vigilantes, y vigilar es estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestras vidas, para darle sentido pleno.

Es entregar las llaves para que entre en nuestro corazón no sólo quien da la vida, sino quien es la vida misma. Es sacar el óxido de nuestro candado interior, para que pueda habitar aquél que le da sentido total a nuestras vidas; es un tiempo de esperanza y de gozo, ya que se nos invita a preparar el camino porque el Señor va a llegar.




"YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; EL QUE ME SIGA NO CAMINARÁ EL LA OSCURIDAD, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA" (Juan 8, 12)
Es un tiempo para la conversión, el cambiar nuestra manera de ver la vida, con la finalidad de provocar una revolución interna, un cambio profundo que nos conduzca a tener actitudes de vida totalmente distintos.



Durante cuatro semanas, tenemos la posibilidad de renovar nuestra vida, de sacudirnos de todo aquello que nos deshumaniza, es girar la mirada hacia Belén, donde en un humilde pesebre nace el Redentor del mindo. Significa acoger y aceptar LA LUZ en nuestras vidas para que la ilumine, y haga que no caminemos en tinieblas ni en la oscuridad.
Nos estamos preparando para NAVIDAD, y no la Pascua como lo anuncian algunos centros comerciales. Pascua significa paso, y esto se celebra durante la Semana Santa después de Cuaresma; en cambio Navidad viene de natividad, que nos señala NACIMIENTO.

Es estar reunidos como familia, es abrir nuestro hogar para que entre Jesús, es dejarse invadir por la luz de Cristo para que irradie nuestro actuar diario.

Pero ¿están todos transmitiendo en la misma frecuencia?

Lamentablemente esto no es así. Diciembre, para muchas personas, se transforma en una pesadilla; ya que el entorno que nos rodea nos invita a consumir y a gastar aquello que no tenemos. Las tendencias actuales nos seducen a comprar casi en forma compulsiva, sin medida; la idea pareciera que es competir por quien tiene el mejor regalo, la última moda. Endeudarse pareciera que es la constante de muchas personas que corren, en forma desenfrenada, por obtener la mejor oferta y el obsequio más original. Gasta y gastar, reventar las tarjetas de crédito. Cnasancio, estrés, preocupación, pedir un préstamo para cubrir la nueva deuda...

Para muchos el fin de año se transforma en una locura, se desea que pase luego todo esto, y se aproxima el año nuevo, las vacaciones y el retorno nuevamente a clases.

¿Por qué el fin de año nos ocasiona tanta angustia y desesperación? ¿Por qué nos dejamos atrapar por el comercio consumista, por las ofertas del día, por el qué dirán, por mostrar lo que no somos? ¿En qué hemos convertido la finalización del año?



¿Así queremos terminar, como éste señor de la foto?
¿En qué nos hemos convertido?

Nos hemos transformado en máquinas, perdiendo nuestra humanidad. Trabajamos y trabajamos ¿para qué? para terminar rendidos ante los pies del materialismo, dando paso al egoísmo, al consumo desenfrenado, al guardar las apariencias.¿Seremos felices si seguimos por este camino?

Ciertamente cada uno de los lectores puede sacar sus propias conclusiones, pero no hay que olvidar que cada uno de nosotros somos los responsabes del mundo que hemos ido creando, y lo más lamentable, es que con nuestras actitudes vamos entregando una pésima señal a nuestros hijos e hijas. ¿Qué señales estamos entregando a los demás? ¿qué en la vida lo importante es consumir, que hay que trabajar mucho para llenarnos de cosas materiales, el ser egocéntrico?

Al contemplar esta imagen, ¿qué evoca en nuestro interior? ¿a qué nos invita?

Ciertamente es a girar nuestra mirada para realmente disfrutar la vida con sencillez, significa no perder la capacidad de asombro frente a los acontecimientos que nos suceden a diario, es estar unidos como familia, compartir con el que está a mi lado. El más hermoso regalo que podemos entregar a nuestros seres queridos y amigos, somos nosotros mismos. Es fraternidad, armonía, amor, alegría y paz interior, paz en el corazón; es no perder de vista el verdadero sentido de la Navidad.

La invitación es a no dejarnos engañar por todas aquellas voces y anuncios que nos invitan a consumir y a hacer del final de año, una tragedia.

NO CAMBIAREMOS LA VIDA, SI NO CAMBIAMOS DE VIDA

Un abrazo a cada uno de ustedes, y que viva la Vida por sobre todas las cosas. Acojamos la Vida que ya viene, y El nos ayudará a ser realmente felices y plenos.

QUIQUE




























































































































































1 comentario:

  1. NO CAMBIAREMOS LA VIDA, SI NO CAMBIAMOS DE VIDA....Excelente Quique, para casi todo el mundo Diciembre es sinonimo de consimismo y perdemos de vista el real significado de estas fechas, un abrazo y gracias por tus reflexiones, feliz Domingo

    ResponderEliminar