MENSAJERO DE LA VIDA

Hola a todas y a todos los amigos de este blog, espero que a través de estas palabras se pueda generar reflexión y deseos de dar vida a la vida.

En esta ocasión, quiero hacer alusión a un hombre extraordinario, un Mensajero de la Vida, un Peregrino de la Paz. Estamos viviendo las vísperas de su Beatificación, hermoso testimonio para el mundo entero.

C omo no recordar la visita que hizo el Papa Juan Pablo ll a nuestro país el año 1987, desde el 01 al 06 de abril de ese año. Revolucionó a toda una nación que comenzó a preparar tan ilustre visita con muchos meses de anticipación, además era la primera vez que el Vicario de Cristo visitaba esta tierra. Como no recordar el discurso de llegada en el aeropuerto de Pudahuel en Santiago, el discurso a los sacerdotes, diáconos y seminaristas en la Catedral de Santiago; el saludo y Bendición a la ciudad de Santiago y a Chile, el discurso a los pobladores de la zona sur de la capital, al Episcopado chileno, en Valparaíso cuando se dirigió a las familias, el memorable encuentro con los jóvenes en el Estadio Nacional, el discurso a las religiosas e Institutos seculares en el Santuario de Maipú, la Beatificación de Teresa de los Andes, el encuentro por la paz en Punta Arenas, con los reclusos en Antofagasta, entre otros encuentros.

Es volver a revivir la visita del mismo Cristo en la figura de Juan Pablo ll, en medio de una situación política-social muy complicada en nuestra nación. Tuve la gracia de Dios de darle la mano al Papa en Santiago, sentir una profunda emoción al ver que se acercaba donde yo estaba de pie. Su persona irradia una energía y una luminosidad muy potente, difícil de describir con palabras, sólo se siente muy profundamente y emociona.

Como no traer a colasión sus palabras con los jóvenes: "DIOS CUENTA CON LOS JÓVENES Y LAS JÓVENES DE CHILE PARA CAMBIAR ESTE MUNDO. EL FUTURO DE VUESTRA PATRIA DEPENDE DE VOSOTROS. VOSOTROS MISMOS SOIS UN FUTURO, EL CUAL SE CONFIGURARÁ COMO PRESE NTE SEGÚN SE CONFIGUREN AHORA VUESTRAS VIDAS"

Nos indicaba que muchos hombres y mujeres construyen su propio mundo sin Dios, pero que ese mundo terminaría por volverse contra el mismo hombre; ya que todo lo que lancemos al universo, a esta energía que nos mantiene como una unidad, terminará por devolverse a nosotros. Por esto es importante no lanzar cosas negativas al universo, porque esto se devolverá con más fuerza contra quienes la lancen. Hay que llamar lo positivo, hay que vivir en la verdad, hay que proclamar la Vida en todas sus expresiones.

El Papa nos señaló que no tuviéramos miedo de mirarlo a El, de unirnos a su persona. Al contacto con Jesús despunta la Vida, pero lejos de él, sólo hay oscuridad y muerte. Hay gente que prefiere vivir en medio de las tinieblas, en penumbras; rechazando la Luz que puede estar muy cerca de ellos. Cuando se vive en la oscuridad se tropieza constantemente, las cosas no resultan bien, se vive en un aparente bienestar; el cual está atravesado por el rencor, el odio, la maldad, la mala intención, el atropello a los demás, la envidia, la insatifacción, el placer por el placer, una vida marcada por el acumular bienes, el llenarse de cosas materiales, el crearse necesidades innecesarias, y ¿para qué? ¿qué conseguimos con todo esto? HAY GENTE QUE ACUMULA, ACUMULA Y ACUMULA COSAS COMO SI SE FUESE A QUEDAR TODA SU VIDA EN ESTE MUNDO. ¡Que absurdo!

Acá juega un rol fundamental nuevamente la Familia, como el ambiente fundamental del hombre, puesto que ella aparece unida al mismo Creador en el servicio de la vida y del amor. Padres, amemos a nuestros hijos, que el amor en el hogar sea la inspiración para poder valorar a cada miembro de la familia por lo que es y por lo que hace, más que por lo que tiene. Desde la familia se debe proclamar la Vida, amar la Vida, ser mensajera de la Vida.

Recuerdo el eslogan y canto que ha recorrido tantos países ante la visita del Papa: "Juan Pablo ll te quiere todo el mundo". Fue un hombre que dejó un tremendo legado en la Iglesia, fue el Mensajero de la Vida y el Peregrino de la Paz. Durante sus casi 27 años de Pontificado, se dedicó a evangelizar por todo el mundo, recorrió lugares donde nunca antes había llegado un Papa; fue mediador de tantos conflictos bélicos, fue promotor de la paz y el diálogo entre países que viven en medio de guerras, intentaron matarlo y cuando se recuperó visitó a su agresor y lo perdonó ¿Quién hace esto hoy?. También nuestro país vivió la intervención de la Santa Sede en el conflicto con Argentina a fines de la década del 70.

Este hombre, que dedicó su vida, que se desgastó por proclamar a todo el mundo la paz y el mensaje del Evangelio, este hombre hoy será beatificado tras el milagro realizado a la religiosa francesa Marie Simón Pierre, quien fue curada del Parkinson. El mismo pueblo judío manifiesta mucho respeto por su beatificación, porque fue un hombre capaz de unir a las naciones, hacer realidad el ecumenismo, decir que hay más cosas que nos unen que cosas que nos desunen entre los distintos credos que existen en el mundo. El mundo cristiano mira con mucho respeto este gran acontecimiento, la Iglesia se prepara con vigilias hasta llegar al momento en que el Papa Benedicto lo proclame Beato para la Iglesia y el mundo universal.

Juan Pablo ll fue un hombre atravesado por Jesucristo, se le notaba por lo que decía y por lo que irradiaba; era capaz de reunirse con líderes mundiales de distintas ideologías, con creyentes y no creyentes; pero era respetado. Su figura proyectaba una fuerza y una energía que no era mérito propio, sino que era trascendente.

Pero también existe en medio de nuestro mundo actual, personas que dan testimonio de vida y de coherencia en medio de sus actividades cotidianas, viven felices, saben dar una lectura diferente al dolor y el sufrimiento, viven su vida de Fe con transparencia y consecuencia. Cada uno de nosotros está invitado a vivir este estilo de vida, a gastar la vida en cosas que realmente valgan la pena, en crecer interiormente, en robustecer nuestro espíritu, en ser gestores de Vida donde sólo hay oscuridad y muerte. Nuestro mundo necesita una profunda mejoría espiritual, mucha gente vive en las apariencias, quieren mostrar a los demás una realidad que no es verdadera; viven en la tristeza y en la miseria humana, viven en la soledad absoluta aunque esten rodeados de gente, viven deprimidos y angustiados porque se sobreexigen, viven perdidos en el mundo porque le perdieron el SENTIDO A LA VIDA.

Los invito a dar vida a nuestra vida, a colorear el paisaje de nuestras vidas, a dar colores vivos a nuestra familia, en el trabajo, en medio de nuestras actividades diarias; a pesar de que hay gente que ve la vida en blanco y negro y no desea cambiarla, de cada uno de nosotros depende el devolverle sabor a la vida, pintar de esperanza la vida, vivir con alegría la vida, levantar la mirada para VIVIR LA VIDA DESDE UNA ÓPTICA TRASCENDENTE.

Que la beatificación de Juan Pablo ll, sea una instancia para recuperar todo aquello que hemos perdido como humanidad, que sea el momento para volver a vivir la vida con sencillez y disfrutar el día a día que Dios nos regala.

Sabemos que la Iglesia está atravesando por momentos difíciles, pero este aire de renovación nos hace recobrar la confianza, recuperar la esperanza, ver que es posible vivir la vida en consecuencia con los valores y principios proclamados por el mismo Jesucristo hace dos mil años, a pesar de que hay gente que no cree en esto.

Les deseo una muy buena semana a todos, creyentes y agnósticos; ya que hay un principio superior que mueve mis acciones: el respeto a la vida y la promoción de todo ser humano por sobre todas las cosas.

Un abrazo QUIQUE