SECRETISMO, SILENCIO Y COMPLICIDAD

Hola a todas y a todos los lectores y seguidores de este blog. Me alegro de saber que este posteo, ayuda a ir generando reflexión y discusión frente a los distintos temas que aquí se abordan. Cada uno de ustedes es libre de formarse su propia opinión al respecto. El viernes pasado la Conferencia Episcopal en pleno, sorprendió con un comunicado de prensa, donde se hizo un pronunciamiento sobre el abuso cometido contra menores. Las denuncias valientes hechas contra Karadima, abrieron a la opinión pública una temática que era un secreto a voces, pero que se mantenía en un absoluto ocultismo. Los menores afectados de la parroquia de el Bosque, se los atrazó en su inocencia y se los mantuvo en una piedad infantil. Lo que hemos visto en este tiempo es espeluznante, ya que ha habido sacerdotes que se han servido del sacramento de la confesión y de la dirección espiritual, para dar rienda suelta a sus asquerosas y desviadas conductas sexuales; para apoderarse y aprovecharse de la libertad de personas que buscaron en ellos a un maestro en la fe, y fueron engañados y engañadas. Aquí tenemos como botón de muestra a Maciel, Karadima, sor Paula, entre otros. Aquí se faltó gravemente a la dignidad de las víctimas, quienes creyeron y confiaron en los ministros de su Iglesia. Recordemos las palabras desafortunadas del cardenal Medina, quien señaló que un joven de 17 años ya tiene poder de discernimiento, por lo tanto ya sabe lo que está haciendo. Que verguenza, que atropello a la inteligencia humana, cualquier persona con un poco de sentido común y un mínimo de conocimiento sobre el tema; se da cuenta que una de las cartacterísticas del abusador es tener el poder sobre la víctima, manipularlo completamente, acude al chantaje influyendo en toda su vida emocional. Si recordamos lo ocurrido el año 2004 en EEUU, los abusadores dentro de la Iglesia llegó a 4000 curas, donde la investigación concluyó diciendo que los afectados fueron más de 11.000 personas; aquí la Iglesia tomó medidas drásticas, con el propósito de alejar del ministerio a todos aquellos que pudieran seguir dañando a nuevas víctimas, y a la misma Institución. Aquí se abrió el debate sobre si los curas deben contraer matrimonio o no, cuestión que no solucionaría el problema en el caso de los pedófilos, ya que esta desviación psíquica no se cura con casarse; el abusador abusaría hasta de sus propios hijos. Habría que mirar lo que hizo la Iglesia Anglicana, sus sacerdotes se casan; ahora la Iglesia Católica, o mejor dicho algunos sectores al interior de ella, han intentado poner el tema sobre el tapete; pero desde el Vaticano han salido voces y decretos que han acallado el abordaje del tema en cuestión. Yo creo que hay que abrirse a nuevas posibilidades, mientras no se descuide ni la familia ni el ministerio; podría existir la alternativa para quien desee formar su familia, respetando a aquellos que opten por el celibato. Habría que estudiar a fondo esta posibilidad con sus debilidades y fortalezas, y con todas las repercusiones que esto involucra. Por cuantos años se ha ocultado estos actos vejatorios contra inocentes, el manejo de poder político y económico, y después ver en el estrado predicando el sermón dominical. ¿Qué pasa? ¿por qué tantas mentiras? ¿por qué se crean esos escudos de protección o trincheras? ¿se ha perdido la credibilidad y la confianza? Es el momento de hacer JUSTICIA , y que los responsables también se sometan a la justicia civil, asumiendo las consecuencias de sus actos impropios. No a la impunidad, no puede ser que ciertos personajes dentro de la Iglesia, por tener ciertos cargos o nombres sean intocables ¿por qué? ¿qué los hace especiales en relación al resto de los mortales? ¿ustedes creen que esto es lo que querría Cristo? Creo que la Iglesia de Jesucristo es una Iglesia cercana, acogedora, transparente, que está junto al desvalido, que sufre con el que sufre; y no una Institución conformada por una serie de burgueses. La Conferencia Episcopal reconoció, a través de su presidente Mons. Ezzati, que no "siempre hemos reaccionado con prontitud y eficacia ante las denuncias, y que por lo tanto ofrecemos nuestro perdón y oración". Se mencionaron las siguientes resoluciones:

• Atención psicológica y espiritual a las víctimas de abusos sexuales.


• Creación de un programa de prevención que capacite a agentes pastorales para responder ante signos de abusos.


• Se nombró a un periodista, que es el director de comunicaciones de la Conferencia Episcopal, para que sea el portavoz de la misma.


• Reformulación del protocolo ante las denuncias de abusos, para agilizar las acciones del obispo diocesano y del promotor de justicia de cada diócesis, guiada por la Conferencia Episcopal.

También el pronunciamiento hablaba de TRANSPARENCIA, VERDAD Y JUSTICIA; cuestión que no tiene que quedar en un mero enunciado como tantos otros. La Iglesia de Irlanda en una carta dirigida a los católicos señalaba: "La justicia de Dios nos llama a dar cuenta de nuestras acciones sin ocultar nada. Admitan abiertamente su culpa, sométanse a las exigencias de la justicia, pero no desesperen de la misericordia de Dios". Acá en Chile, la Iglesia hizo un mea culpa, pero a mi juicio, esto está recién comenzando; ya que muchos ahora se van a atrever a hablar, pero también habrá presiones desde el interior de la misma Iglesia. Serán aquellos curas y monjas que viven su vida religiosa con autenticidad y transparencia, quienes van a ejercer presión con la autoridad correspondiente para destituir a quien corresponda tras una investigación acuciosa; o de lo contrario se van a convertir en cómplices de una situación asquerosa y contraria a los principios del Evangelio que ellos libremente profesan.

¿Qué pasa con los fieles? ¿qué pasa con la fe de la gente que acude o no acude frecuentemente al templo? ¿cómo reaccionan aquellos que están lejanos a la Iglesia? ¿cómo reaccionan las otras iglesias frente a este escándalo de la Íglesia católica? ¿se perdió totalmente la confianza en la Iglesia y sus pastores? ¿son todos unos abusadores sexuales? Ciertamente no, aquí no pueden pagar justos por pecadores, pero sí se necesita que brote LA VERDAD, la iglesia como Institución humana está en crisis, pero se puede salir de ella si se la ve como una POSIBILIDAD para cambiar, para sacar aprendizajes, para sacudirse de todo aquello que no le sirve, para ser portadora de la Buena Nueva de Jesucristo. Entonces, ¿se podría decir que estamos ante una Iglesia Nueva? Quizás no sea para tanto, pero si debería nacer o renacer una Iglesia:

• Más preocupada de su coherencia


• Más alejada del relativismo disfrazado de Doctrina


• Más cuidadosa ante los susurros del poder


• Más atenta a los signos de los tiempos


• Más cercana a la gente


• Con una visión más horizontalista de la vida y no tan verticalista


• Una Iglesia más sencilla y transparente

Espero que todo lo anunciado por la Conferencia Episcopal el viernes pasado, se transforme en el inicio de un cambio profundo al interior de la iglesia, tanto a su personal consagrado como a los laicos que trabajan en tareas pastorales dentro de ella. Que esta convicción de principios Evangélicos sea realmente de verdad, y no sea una pantalla para desviar la atención de la comunidad ante la presión mediática ejercidad en estas últimas semanas especialmente a través del abordaje del tema en los distintos Medios de Comunicación.

La Vida se construye sobre: la verdad, el amor, la transparencia, la fidelidad, la justicia, la libertad, el respeto a la dignidad humana y la promoción de los valores que están plasmados en el mismo Evangelio de Cristo, donde El se señala a sí mismo como : EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.

Les deseo una muy buena semana a cada una y uno de ustedes, amen a su familia, inviertan tiempo en sus hijos e hijas, busquen siempre hacer el bien a los demás y aprendamos a separar en la vida de cada día el trigo de la cizaña.

Un abrazo afectuoso, y que viva la vida, amemos la vida, defendamos la vida. QUIQUE