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Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

sábado, 16 de julio de 2011

LA AGRESIVIDAD QUE NOS AMENAZA

Hola a todas y a todos. Deseo sinceramente que se encuentren bien junto a sus seres queridos.
Vivimos en una sociedad dominada por la agresividad, en una cultura competitiva que impregna la sociedad actual convirtiendo al individuo en víctima de sí mismo y de sus deseos. Vivimos tiempos en que los problemas mentales como la ansiedad o la depresión no dejan de crecer. Para todos y todas es evidente que vivimos en una cultura muy competitiva, dominada por la agresividad y el sálvese quien pueda. Socialmente se propone al hombre y a la mujer como a un objeto mecánico, medible, robotizado, casi completamente polarizado hacia el tener: salud, dinero, poder; en lugar de cultivar el ser; entrando en situaciones estresantes casi permanentes: si tengo puedo perderlo; cómo puedo asegurarme la vida y todos los bienes materiales que poseo. Hay una suerte de comprador y consumidor compulsivo, pero ¿para qué? ¿con qué propósito? ¿qué busco suplir acumulando tantas cosas materiales? ¿puedo comprar los afectos con un regalo?
Todavía se discute sobre el origen y las causas de la agresividad, algunos sostienen que es un impulso innato e instintivo que necesita una expresión expontanea; otros la consideran una reacción particular a circunstancias externas frustrantes. Si hay acuerdo en que es un estado emocional que consiste en sentimientos de odio y deseos de dañar a otra persona, animal u objeto. La agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física y/o psicológicamente a alguien.
Lamentablemente este tipo de conducta, (asociada con la violencia) , va en aumento en medio de las relaciones interpersonales. A través de este tipo de conductas se hace daño a otros, tanto física como verbalmente; pudiendo el agresor hacerlo en forma directa, es decir cara a cara; o indirectamente como por ejemplo a través de los comentarios o rumores que se dicen sobre alguien.
Uno de los grandes males de estas últimas décadas es la acentuación de la depresión, la angustia, el estrés en las personas. Hemos ido construyendo un estilo de vida que ha ido perdiendo precisamente lo humano, característica propia de nuestra especie; y hemos adoptado ciertos comportamientos que se alejan de una convivencia familiar y social sana. ¿Qué hemos hecho? La gente en general anda agresiva, ante cualquier estímulo externo que nos desvíe de nuestros intereses, reaccionamos con agresividad y violencia. Estos dos conceptos han pasado a formar parte del paisaje cotidiano. Se pierde la paciencia con mucha facilidad, nos sentimos amenazados por todas partes, vivimos casi en estado de paranoia permanente, sentimos que nos agreden desde distintos sectores, estamos a la defensiva permanentemente. La sociedad de consumo nos fija metas muy altas, nos indica que tenemos que acumular cosas, competir con el otro, ver al otro como un enemigo que quiere arrebatarme lo que he conseguido con tanto esfuerzo; trabajando muchas horas durante la jornada, y ¿para qué? ¿qué me estoy perdiendo mientras tanto? ¿la persona vale por lo que tiene?
Consumo desproporcionado, estrés, aburrimiento, amenazas externas, presión laboral y social, entre otros factores; son la amalgama perfecta para tener como resultado un individuo demacrado, frustrado, poco tolerante, muy impersonal. deprimido, angustiado. Estamos en pleno siglo XXl, pero muchas de nuestras actuaciones dejan mucho que desear; hasta el punto que nos estamos destruyendo entre nosotros mismos, afectamos nuestro entorno y lo peor es que no tomamos conciencia de que esto es responsabilidad de cada uno de nosotros(as), de que la situación es crítica, de que estamos adoptando actitudes que van aniquilando lo esencial de la existencia humana. En general se vive por vivir, incluso sin tener mucha conciencia de lo que esto significa. El hombre y la mujer de hoy han perdido el SENTIDO PARA VIVIR. Hay miradas que son muy mezquinas y reduccionistas; hay discursos muy simplistas y chabacanes; otras lecturas sobre la vida son absolutistas y fundamentalistas; también hay posturas conservadoras y otras más progresistas. Todas son válidas desde un particular punto de vista, lo importante es que no se conviertan en reglas de vida para todo el mundo. Aquí cada uno es responsable de formar su propia visión sobre la vida y lo que quiere hacer con ella, pero tiene que tener presente que las decisiones que tome en el presente, van a condicionar de una u otra manera su futuro. Las elecciones que hagamos tienen que hacernos responsables de las consecuencias que resulten de éstas. Cada quien es libre de construir su proyecto de vida sobre la base que desee, pero después no nos quejemos por opciones mal hechas, porque nuestra vida se entrampa en medio de la rutina diaria, porque nuestra vida pierde su brillo, porque nuestra vida se torna en una existencia mediocre y efímera.
Todo lo anterior puede ser distinto, sólo depende de ti, de tu voluntad, se trata de un cambio de actitud, es creer que se puede cambiar y; eso está en tus manos. Es verdad que ciertos aspectos externos pueden condicionar a veces nuestros actos, pero en definitiva no los determinan. Los invito a alejar de nuestras vidas todo aquello que nos haga caer en actos de agresividad. No nos dejemos arrastrar por corrientes ideológicas y estilos de pensamiento que promueven este tipo de conductas que dañan lo más profundo del ser humano. No perdamos nuestro equilibrio interior; busquemos espacios para cultivar la tolerancia, el respeto, la empatía, la solidaridad, el amor de familia. Si realmente deseamos ser felices, no nos equivoquemos al momento de hacer elecciones, no erremos al momento de tener que edificar los cimientos de nuestra vida personal y familiar, ya que esta base marcará la diferencia de nuestro proyecto de vida.
Dios mediante, en los próximos posteos voy a plantear consideraciones en torno a la violencia y sus diversas manifestaciones.
Les deseo una muy buena semana junto a sus familias, un abrazo a cada uno y una de ustedes. Recuerda que CUANDO LA VIDA TE PRESENTE RAZONES PARA LLORAR, DEMUÉSTRALE QUE TIENES MIL Y UNA RAZONES PARA REÍR.
Quique

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