Datos personales

Mi foto
Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

sábado, 6 de agosto de 2011

LA EDUCACIÓN, ¿UN DERECHO O UN PRIVILEGIO?



Hola a todas y a todos los lectores y seguidores de este blog. En esta oportunidad, no puedo dejar de lado lo que está ocurriendo en el ámbito de la educación.
En la Constitución Política sobre el derecho a la educación en su artículo 19 se señala: "La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de las personas en las distintas etapas de su vida. Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos e hijas. Corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho". Desde esta perspectiva Constitucional, corresponderá al Estado el resguardar el derecho a la educación, y velar porque ésta sea de calidad.
En el mes de Junio de este año, el Presidente Piñera señaló: "que la educación pública de excelencia debe llegar a todas las regiones"; sin embargo entiendo que la responsabilidad del Estado no se reduce a educar competitivamente sólo a los "niños meritorios" como el Presidente califica a los jóvenes que asisten a estos liceos. La educación Pública de calidad no puede reducirse a una red de liceos de excelencia académica, de por sí altamente selectiva y de escasa cobertura, sino que, por el contrario, debe ramificarse hacia todos los sectores geográficos y sociales del país, para constituirse en la columna vertebral del sistema escolar, como lo es practicamente en casi todos los países desarrollados.
Otro tema complicado es lo referente a la carrera docente. Para hacer de la docencia una profesión de alto estatus en Chile, se requiere dotarla de una nueva carrera docente, la que a su vez conlleva aumentar el monto de recursos destinados a la educación pública y modificar sus mecanismos de financiamiento como lo hizo el movimiento estudiantil en México hace algunos años; donde logró que el gobierno reestructurara todo su aparato financiero para otorgar una educación gratuita y de calidad para todos. El costo fue perder el año escolar, pero hubo una ganancia que se miró no a corto plazo, sino que implicó un cambio estructural que beneficiaría a las generaciones futuras.
Desde la década del 80, cuando entró el mundo privado a la educación, comenzaron a surgir las escuelas privadas subvencionadas, lo que a mi juicio significa que el desarrollo de este sector no ha seguido ningún criterio estratégico para el mejoramiento del sistema, sino que ha respondido a los INTERESES DE LOS SOSTENEDORES PRIVADOS (lo que se llama lucro en educación), derivando en situaciones de sobreoferta, aumentando la segregación de los alumnos y afectando negativamente a los establecimientos municipales.
Dentro de un Estado de Derecho, el protestar es algo legítimo, que es lo que está haciendo el movimiento estudiantil; los cuales nos han sorprendido gratamente con muestras de mucha creatividad en sus movilizaciones. Lamentablemente, aprovechándose de las masas, surge un grupo de menores que se filtran en medio de las marchas con un propósito distinto, que es efectuar actos de VANDALISMO, los cuales son repudiados por la comunidad en su conjunto. El jueves pasado, hemos sido testigos, a través de los medios de comunicación, como se realizó una marcha no autorizada, la cual trajo consecuencias insospechadas. Mas allá de que si el movimiento estudiantil se está manejando bien o no, si se está o no politizando o del hecho repudiable de que algunos estudiantes estén destrozando sus propios colegios; me enfoco en la actitud represiva que adoptó el gobierno, generando una provocación en los estudiantes y en la ciudadanía en su conjunto, ya que parecía que estábamos en estado de sitio. La fuerza pública acudió a métodos anti-democráticos para impedir la marcha pacífica de los estudiantes. Estas prácticas nos recordaron la época de la dictadura, como también la expresión ciudadana del cacerolazo. Creo que el gobierno se equivocó al tomar esa medida, creo que no fue capaz de leer e interpretar el querer de la ciudadanía a través del movimiento de los estudiantes.
Hay una deuda con la educación de este país, situación que no ha sido resuelta en los últimos 20 años. No podemos permitir que se siga discriminando en educación, que las desigualdades aumenten entre los establecimientos llamados A-B-C. Este es un problema como país, y que hay que resolver ahora. La educación necesita de una cirugía mayor, lo grave sería que ésta se agrave en medio de la intervención.
Mañana se está convocando a una marcha familiar por la educación, ya que muchas familias se ven afectadas porque no pueden acceder a una educación privada para entregar mayor oportunidades a sus hijos e hijas. Los colegios con sostenedores privados, no pueden permanecer indiferentes frente a sus pares municipalizados;también la educación superior está atravesando por una fuerte crisis; y todo esto ciertamente afecta el bolsillo de la familia y las posibilidades de desarrollo personal y profesional de nuestros jóvenes.
El tema educativo es muy complejo, porque sus actores y su estructura es compleja en sí misma, por lo que requiere la intervención desde un enfoque multidisciplinario para abordarlo. Los invito a abrir espacios de diálogo y debate profundo, a que se desarrollen expresiones respetando los distintos puntos de vista, a que nos escuchemos y logremos llegar a consensos que generen políticas públicas para que la educación en este país sea un derecho y no un privilegio. Promovamos la creatividad, el diálogo abierto, la crítica constructiva, el generar aportes que nos beneficien a todos, la empatía, la solidaridad, el cambio necesario para transformar la educación en el vehículo de promoción y desarrollo humano. Repudiemos todas aquellas expresiones equivocadas que promueven el vandalismo, la indiferencia, el choque de fuerzas, la violencia y el hacer daño al otro sin mayor justificación. Abramos posibilidades de verdadero encuentro, para que juntos velemos por una mejor educación en nuestra nación, una educación de calidad y que otorgue oportunidades a todos por igual, sin discriminación.
¿En qué me afecta lo que está pasando? ¿me da lo mismo o no? ¿qué hacer para mejorar la educación en Chile? Cada uno de ustedes puede sacar sus propias conclusiones al respecto; pero tengo la certeza que es una temática que nos compete a todos como sociedad.
Les deseo que tengan una muy buena semana en lo familiar y laboral. Si alguien no lo está pasando bien, confíe en que la tormenta va a pasar para dejar ver el sol.
Un abrazo QUIQUE

No hay comentarios:

Publicar un comentario