VALORACIÓN REAL, Y RESPETO POR EL OTRO

Hola a todas y a todos los lectores y seguidores de este blog. En esta ocasión voy a continuar con la segunda parte del posteo de la semana pasada.

Que importante es cuando a los alumnos y alumnas no se los etiqueta por tener aprendizajes más lentos. Hay países donde la evaluación no se transforma en un instrumento de estigmatización. En la evaluación, la idea es no castigar a nadie, y la idea es darle siempre la oportunidad al alumno; valorando más lo que sabe que lo que no sabe. Lo importante es que los alumnos tengan la sensación de que son buenos en algún campo. Guiado por este principio, la evaluación de los alumnos pierde su carácter competitivo y angustiante. Cada uno aprende a su ritmo.

En Finlandia, el profesor goza de un prestigio real, lo cual no tiene que ver con la remuneración, sino con la importancia que otorga el país a su educación y al sentimiento ampliamente extendido de que los docentes son expertos en su dominio, y que se consagran con todo su corazón a su tarea. El docente considera más importante el servicio a los alumnos, que la enseñanza teórica. Se ven profesores altamente calificados, felices, orgullosos de su sistema educativo. Hay una formación continua de calidad. Pero donde hay pobreza, inequidad, discriminación; difícilmente puede tener una educación igual.

La calidad de la educación es una consecuencia de múltiples factores externos. No basta con sólo hacer cambio de programas, aumento en las horas de clase, evaluación y capacitación docente, mejoramiento de locales, etcétera. Hay cuestiones estructurales más de fondo, que tienen que ver con el cambiar el modelo educacional que hoy tiene nuestro país. Si miramos la historia educativa de nuestra nación, podremos percibir que somos copiadores de modelos educativos que no han dado resultado en otras naciones, y los genios esperan que aquí resulte como por arte de magia. Cambiar el modelo actual tiene un costo muy alto, pero que hay que hacerlo ¡YA! Me alegro que los estudiantes manifiesten su descontento a través de distintas expresiones juveniles que han estado marcadas por la creatividad de los jóvenes y las jóvenes. Frente a esto, no se puede criminalizar el movimiento estudiantil por culpa de unos pocos desadaptados que lo único que buscan es provocar desorden y caos en la vía pública y privada. Son muchachos que no pertenecen al movimiento estudiantil, y lamentablemente la prensa, en su conjunto, destaca estos focos de violencia, desperfilando los verdaderos motivos que encausan las marchas de los estudiantes.

Por otro lado, es alentador ver que la ciudadanía en su conjunto se está manifestando, aparecen en este escenario las familias, ya que se ven afectadas por el modelo educativo imperante; el que muchas veces busca lucrar con la educación, abriendo más la brecha entre las familias que pueden pagar por la educación de sus hijos, versus una inmensa mayoría que no puede tener acceso al sector privado.

Desde el ejecutivo, hay que tomar las decisiones que correspondan para dar un giro educativo real en la educación. Las condiciones económicas están dadas, hay que hacer los ajustes tributarios correspondientes y dar el salto, o de lo contrario se van a entregar soluciones paleativas, las cuales van a seguir agudizando este obsoleto sistema educacional. Si hay países que han logrado salir de la misma crisis que hoy vive nuestra nación, ¿por qué nosotros no podríamos hacer lo mismo, dadas las condiciones básicas de garantías de las que hoy goza Chile?

Tengo la sensación que el gobierno actúa con tardanza, que esta situación de conflicto se ha prolongado ya por muchas semanas y aún no hay humo blanco.

Por favor, no dejemos que la vida de algunos esté en juego, cuidemos la vida, generemos los espacios necesarios para que la vida brote en toda su magnitud; no detengamos el proceso natural de la vida a través de ideologías que truncan lo hermoso que es vivir. Que las autoridades tomen las decisiones necesarias en vistas del bien común, y no se actúe con mezquindad favoreciendo el interés de una minoría.

Que viva la vida en todo su esplendor, que las familias se involucren más en la defensa de ella y en el cuidado de ella.

Saludos a todos, y les deseo una muy buena semana.

QUIQUE