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Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

sábado, 3 de septiembre de 2011

¿SUPER HOMBRE Y MUJER, O FRAGILIDAD HUMANA?

Hola a todas y a todos los seguidores y lectores de este blog. En esta oportunidad quisiera compartir con ustedes una reflexión sobre la vida, nuestra vida; a raíz de lo acontecido en la isla Juan Fernández.
Los medios de comunicación nos han estado informando minuto a minuto lo acontecido en el día de ayer, cuando un avión desapareció en la isla con 21 personas a bordo. La comunidad en su conjunto está consternada por lo sucedido, el país entero siente como propia la tragedia, emergen muestras de aprecio y de dolor hacia los familiares y amigos de las víctimas; quienes fueron a desarrollar un trabajo donde se constataría el avance de la reconstrucción de la isla después del terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero del 2010. Nadie presagiaba lo que iba a suceder, y frente a este nuevo escenario DONDE SE DESARROLLARÍA UNA FIESTA, ésta se transforma en una tragedia que de una u otra manera tiene a todo un país muy acongojado. Lamentablemente ya se ha informado de la muerte de 4 personas; con toda la carga emocional que implica para la familia y amigos de los desaparecidos y de aquellos que fueron encontrados. Se dan cuenta como nos cambia la vida en cualquier momento. Muy a menudo nos enfrascamos en proyectos y actividades que nos parecen muy importantes, y nos ocupan mucho tiempo, energía y salud; lo cual es muy válido, pero cuando ocurren este tipo de situaciones donde se ve truncado un proyecto de un momento a otro, surgen una serie de interrogantes difíciles de responder. Inevitablemente afloran emociones y sentimientos, preguntas y reflexiones del ¿por qué sucedió esto? ¿qué significado tiene? ¿quiénes son los responsables? ¿qué vamos a hacer ahora? ¿cómo voy a vivir de ahora en adelante? ¿por qué Dios nos hizo esto? ¿Por qué tenía que suceder esto? ...
En medio de tantos signos de interrogación, se busca encontrar respuestas; y lamentablemente desde un punto de vista racional, muchas no las vamos a encontrar. Es entonces cuando surgen distintas interpretaciones de los hechos, posibles respuestas desde distintos enfoques: religioso, sobrenatural, sociológico y antropológico, psicológico, desde la óptica existencialista. Tendremos una variedad de puntos de vista, todos válidos por cierto. ¿Desde dónde miro yo la vida? ¿Qué es la vida para mí? ¿Qué lectura le doy al dolor y a la muerte?
Al parecer no hay una respuesta única, sino que va a depender desde dónde esté ubicado para dar una lectura a los acontecimientos. Hay ideologías cuyo postulado se inicia y termina en éste mundo: "solo se vive una vez" o "come y bebe porque mañana moriremos".
Somos los únicos seres que tenemos conciencia de nuestra existencia, aunque no siempre le otorgamos CONSISTENCIA a ésta; la otra cara de la moneda es que somos también los únicos que sabemos que algún día vamos a dejar de existir de esta manera que conocemos, lo trágico es que no sabemos cómo ni cuándo va a suceder (señalaba el filósofo existencialista Jean Paul Sartre). La vida y la muerte siguen siendo un misterio que apasiona al ser humano, el cual en esta época contemporánea se resiste a aceptar: el dolor, el sufrimiento y la muerte como una realidad inevitable a la especie humana. Todos hemos experimentado la partida de algún ser querido, y sabemos que es una experiencia fuerte; pero con el paso del tiempo se debería convertir en una POSIBILIDAD para reflexionar sobre nuestra propia existencia, es decir, del dolor podemos obtener aprendizaje para continuar nuestra vida. Nos ayuda a replantearnos muchas cosas, a dar prioridad a lo que hacemos, a no perder el tiempo en cuestiones superfluas que nos desgastan y no nos ayudan a ser felices. Cuantas veces escuchamos decir que la vida es corta, y es verdad, los años transcurren con prisa; pero lo lamentable sería que estos no estén llenos de vida para transmitir vida a otros; que no gocemos de la vida para hacer felices a otros. Que pena que mucha gente prefiera vivir en medio del odio, de la mentira, de la envidia, de la avaricia, de la incomunicación, del tener por el tener, que posterguen a sus hijos(as) y a su familia por la ambición de acumular cosas, bienes; los cuales se pueden perder en cualquier momento y en ocasiones ni siquiera se disfrutan. Creen que son felices, pero es pura apariencia; ya que viven tremendos dramas al interior de sus hogares, lo que en definitiva acarrea grandes angustias, frustraciones, depresiones. No nos auto-engañemos, porque muchos prefieren asegurarse su vida como si pudiéramos comprarla para siempre. Nadie conoce el futuro y no hay manera de atraparlo, por lo tanto, enfoquemos nuestra vida en ser felices ahora NO MAÑANA, en amar ahora, en dar y darse ahora, en ser felices AHORA disfrutando las cosas que nos regala la vida, especialmente a través de aquellas cosas simples; las que generalmente pasan desapercibidas ante nuestros ojos, porque estamos ciegos frente a lo que nos ofrece el modelo capitalista que hoy vive la humanidad. Muchos viven para el DINERO, ese es su objetivo en la vida. Acumular, tapar todas las necesidades emocionales y espirituales con cosas que perecen. Bueno cada uno de ustedes es libre de escoger el estilo de vida que quiera, pero lamentablemente este camino nos conduce a la infelicidad, a extravagancias, al vacío existencial, a la pérdida del sentido a la vida.
El necio está lleno de egoísmo; trabaja de día y de noche, codicioso de riquezas materiales, como si nunca fuese a llegar a viejo o a morir. Que estupidez llegar a estos límites.
Entre otros aspectos, también me llama la atención que ante la tragedia surge de manera espontánea la solidaridad humana, la oración como la última esperanza ante la fragilidad existencial. Somos débiles, vulnerables, finitos, mortales; entonces en circunstancias extremas donde no podemos dominar la situación, algunos se acuerdan de que existe un Ser Superior e imploran salvación y una ayuda sobrenatural. Disculpen, es delicado lo que estoy diciendo, no pretendo hacer un juicio al respecto ni burlarme porque no corresponde, sólo constato un hecho religioso que brota justamente en estas circunstancias. Quiero ser justo, también hay personas que toda su vida gira en torno a lo Trascendente, y no solo en estas situaciones. Pero en honor a la verdad hay que mencionar las cosas por su nombre, ya que vivimos un secularismo que ha invadido a toda la humanidad; como una peste ha inundado los corazones y las vidas de muchas personas hasta el punto de que el hombre y la mujer de hoy se resisten a creer en alguien Superior. Insisto, cada uno es libre de hacer la opción que quiera, de darle a su vida la dirección que más le acomode; pero junto a esta decisión, estamos invitados a asumir las consecuencias de nuestras elecciones.
La invitación es a unirnos como humanidad, aceptando distintos credos e ideologías, con el único propósito de hacer sentir que nuestra existencia es frágil, que nos necesitamos los unos de los otros; que podemos edificar una sociedad más justa, más solidaria, más equitativa; donde todos y todas podamos vivir en paz y armonía, donde nuestros hijos e hijas puedan vivir y desarrollarse en plenitud. Hagamos de este mundo, que es nuestro hogar, un lugar donde cada ser humano sea respetado y valorado por lo que es, donde cada uno pueda vivir de verdad. ¿Por dónde comenzar? Primero por nosotros mismos; es un llamado a cambiar nuestra actitud de Vida para que de este modo la podamos irradiar como AGUA VIVA hacia nuestra familia, en nuestro lugar de trabajo, hacia nuestro entorno. Que el agua se nuestra vida esté limpia para que a su paso pueda engendrar vida y felicidad. No permitamos que ésta se contamine, porque sabemos que las consecuencias serían fatales para todos.

Desde este sencillo portal, me adhiero a los familiares y amigos de las víctimas. Que la tristeza y la desesperanza se transformen en vehículos para llegar a la esperanza y a la fortaleza; donde el llanto y el dolor sean la antesala de la Fe y la Vida que nunca se acaba.

Un abrazo a tod@s
QUIQUE

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