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Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

martes, 11 de octubre de 2011

FELICIDAD ¿DÓNDE ESTÁS?


Hola a todas y a todos los lectores y seguidores de este blog. Espero que se encuentren bien junto a sus seres queridos.
En esta ocasión quiero compartir con ustedes algunas ideas sobre la tan anhelada felicidad, entendida como un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada y buena. Esto propicia paz interior y estimula a conquistar nuevas metas. Aquí vamos a encontrar una infinidad de posturas, algunas muy diversas entre sí.
Según la filosofía occidental la felicidad es autorrealizarse (alcanzar las metas propias de un ser humano); también es ser autosuficiente; y experimentar placer intelectual y físico.
Según la filosofía oriental, la felicidad se concibe como una cualidad producto de un estado de armonía interna, que se manifiesta como un sentimiento de bienestar que perdura en el tiempo, por lo tanto, no es pasajero.
Las religiones teístas, la felicidad sólo se logra en la unión con Dios. Así, podríamos enumerar una serie de definiciones y posturas en torno al tema que nos convoca. Pero ¿ES POSIBLE QUE EL SER HUMANO DE HOY SEA FELIZ? ¿Qué necesitamos para ser felices? Hay un deseo innato de felicidad en cada persona; ahora cada persona nos va a entregar su definición de lo que considera como felicidad para su vida. Para algunos podría consistir en la fama, o en la posesión de riquezas; o en la posesión del poder, en cultivar la vida interior, en abrazar una fuerte espiritualidad, etcétera. Hemos de sobrevivir en un mundo muy competitivo, el cual nos muestra una felicidad efímera y superficial muchas veces. Lamentablemente, nos dejamos atrapar por lo que nos ofrecen como LA felicidad, cuando esa aparente felicidad sólo dura un instante.
La felicidad es muy personal de cada ser, donde se incorporan factores influyentes como: el amor, la familia, la salud, el dinero, el poder, la sociedad, el trabajo o alguna religión. Ciertamente según las distintas etapas de la vida de cada ser humano, es como va cambiando la idea y el concepto de felicidad. Es necesario mencionar que la vida no es pareja, sino que tiene sus altos y bajos; donde no todo es color de rosa, sino que también es necesario que existan las espinas alrededor de las rosas, con el objetivo de ir logrando aprendizajes para crecer como personas de verdad. Muchos depositan la felicidad en la posesión de bienes que son transitorios, donde se produce una tensión permanente entre el bien y el mal. Buscamos afanosamente la felicidad en nuestro exterior, anhelamos muchas veces poseer los bienes que otros tienen, logramos estatus y poder en la vida, y ¿para qué? ¿Sómos más felices? Se nos puede pasar la vida añorando lo que otros tienen, soñando con ganar un juego de azar; cuando la felicidad podría consistir en que SÉ APRECIAR LO QUE TENGO Y NO DESEO CON EXCESO LO QUE NO TENGO. Frustraciones, amarguras, malas decisiones, van mermando nuestra vida personal y familiar y nos van conduciendo a un laberinto oscuro y sin salida ¿y qué vamos a conseguir? Nada, nos vamos a desgastar en cuestiones que no valen la pena, acarreando depresión y sin sentido.
Cada uno de ustedes es libre de hacer con su vida lo que quiera, tomar las decisiones que desee; pero esto conlleva consecuencias de nuestras acciones que hay que asumir de una u otra forma. Me preocupa como la sociedad actual nos hipnotiza con sus ofertones que nos aseguran la felicidad plena, cuando por lo general es un mero espejismo que se diluye en la medida que vamos tomando conciencia real de nuestra existencia y su entorno.
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con PEQUEÑAS COSAS QUE OCURREN TODOS LOS DÍAS. Creo que aquí está la clave, vivir la vida a fondo en cada minuto, fortalecer nuestra vida interna; ya que la felicidad no se encuentra fuera de nosotros, sino que reside en nuestra vida interior: es cuestión de actitud, de voluntad por hacer que la vida sea plena y se despliegue en más vida para quienes nos rodean. Hay gente que no vive el presente, sino que se queda en un pasado irreversible o en un futuro que no existe. Cada día es diferente a otro, cada día tiene su afán, cada día trae sus propias preocupaciones y soluciones, sus alegrías y esperanzas.
La felicidad no consiste en hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.

Les deseo una buena semana, y espero que a través de este posteo se genere conversación y reflexión.
Un abrazo a tod@s QUIQUE

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