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Profesor de Estado en Filosofía y Religión , Licenciado en Filosofía,Licenciado en Educación, Magíster en Gestión y Políticas Públicas de Educación.

jueves, 3 de mayo de 2012

¿A qué le damos crédito?

Hola a tod@s, que bueno es poder sentarme a escribir nuevamente después de tantos meses. He estado bastante ocupado en lo laboral, lo que me ha dificultado el poder escribir al go con seriedad y responsabilidad.
En este último tiempo, hemos sido testigos de innumerables anuncios, programas, escritos, predicciones que nos hablan del fin del mundo; que va a ocurrir una catástrofe mundial que va a exterminar la vida en el planeta. Con el merecido respeto por aquellas personas que anuncian estos desenlaces escatológicos, creo que lo único que provocan es confusión y alarma en la población. Hay ciertos temas donde el ser humano no tiene certeza al respecto, menos cuando estos se señalan sin una base científica que nos podría aproximar a una posible verdad. Si miramos a grandes rasgos la historia de la humanidad, podremos descubrir que desde la antiguedad han ocurrido una serie de acontecimientos naturales donde el hombre no ha podido manejar essas variables. Ahora, es verdad que hoy existen una serie de fenómenos que han alterado la vida de nuestro planeta; donde cada uno de nosotr@s somos responsable de algún modo, pero aún no se ha podido manipular o anticipar ciertas eventualidades. El hombre del siglo XXl quiere manejarlo todo, saberlo todo; pero hay interrogantes que aún siguen siendo un misterio para la vida del ser humano.
Frente a esto hay que estar tranquil@s, seguir con nuestro ritmo de vida; hacer bien las cosas que tenemos que hacer a diario, disfrutar de la vida, de la familia, de los amigos, de las cosas sencillas que nos suceden a diario. Si nos dejamos llevar por el miedo, éste nos paraliza y no nos permite avanzar y vivir tranquilos y felices con lo que somos y tenemos.
No demos más crédito a los programas de farándula, demos credibilidad a aquellos estudios serios sobre el tema en cuestión. Sabemos que algún día el mundo se va a acabar, y eso ocurrirá en la hora de nuestra muerte. Ahora ¿qué hay después? eso es resorte de cada un@. La invitación que les hago es a estar tranquil@s, seguir disfrutando de la vida, reencantarnos con nuestra propia existencia, mejorar aquellos ámbitos débiles de nuestra vida, fortalecer las acciones positivas en nuestra vida, cuidemos nuestro entorno, cuidemos nuestro planeta, amemos a quienes nos rodean; alejemos aquellos pensamientos de odio, de rabia, de envidia, etc; porque NOS DESTRUYEN como personas. Tomemos todo aquello que nos ayuda a ser mejores seres humanos, todo aquello que nos humaniza y nos engrandece como hombres y mujeres de bien.
Un abrazo grande a tod@s, y no se olviden de hacer siempre el bien a todos con quienes nos encontramos, transmitiendo con esto pura energía positiva en nuestro entorno.
Afectuosamente
QUIQUE

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